Nuevas pulseras anchas de alpaca y aguayo con diseños autóctonos.
Con hilos de colores formando texturas típicas del Norte de Argentina y perteneciente a culturas transandinas.
Para que una tela sea considerada un aguayo es fundamental la contraposición de matices entre una y otra raya, y la alternancia de distintos grosores. Estudios semánticos muy profundos, que implicaron la revisión de viejas fuentes históricas, como también la recolección de testimonios orales actuales entre los urus-chipayas y los aimaras del lago Titicaca, demostraron que esa situación de constraste óptico lo extrae el nativo de un pajarillo que habita la zona, que se llama allgamari, de definida coloración blanca y negra.
Las telas a rayas del tipo aguayo son aplicadas a distintas labores antiguas y actuales: uncus, talegas, costales, axsus (prendas femeninas que cubren la espalda), chuspas, etcétera. Cuando un sector de la tela permanece liso, se lo denomina “pampa” y las rayas pueden comprimirse hacia ambos extremos.
Como queda establecido a partir de los colores del ave “allgamari”, un aguayo puede ser simplemente blanco y negro o de tonos naturales tenues.
El cambio de las costumbres llevó a teñir los aguayos de estridentes tintes, que son el placer de los nativos y también de los turistas y que sirven para destacarse en el paisaje terroso de Los Andes.
El aguayo ha alcanzado amplia dispersión en Perú, Ecuador, norte de Chile y Argentina.
La alpaca, plata alemana, metal blanco, plata nueva o argentán es una aleación ternaria compuesta por cinc (8–45%), cobre (45–70%) y níquel (8–20%), con un color y brillo parecido al de la plata. Las aleaciones que contienen más de un 60% de cobre son monofásicas y se caracterizan por su ductilidad y por la facilidad para ser trabajadas a temperatura ambiente, la adición de níquel confiere una buena resistencia a los medios corrosivos.
Entre las aplicaciones se encuentran la fabricación de imágenes religiosas, vajillas de mesa, bombillas (sorbete) para mate, cremalleras, objetos de bisutería, llaves de los instrumentos musicales (p. ej. el oboe), trastes para guitarra, diales de los aparatos de radio, monedas, instrumentos quirúrgicos y dentales y reostatos.